En España se producen más de 200 muertes súbitas al año por patología cardíaca silente.
La realización de pruebas cardiológicas de forma periódica podrían prevenir la mayor parte de ellas.
La Cardiología Deportiva debe ofrecer a los deportistas unos servicios específicos y personalizados para prevenir y tratar los problemas médicos relacionados con la práctica deportiva. Así, se deberá realizar un estudio para la prevención de eventos cardiológicos en relación con el deporte. Es recomendable diferenciar dos grupos poblacionales:
1.- Población menor a los 35 años, donde las enfermedades congénitas silentes pueden aumentar el riesgo del deportista durante la realización de la actividad física.
2.- Población atleta mayor a 35 años, en los que sumaremos a estas enfermedades congénitas (p. ej. canalopatías), la presencia de cardiopatía isquémica (angina de pecho, infarto de miocardio).
Las Sociedades Científicas recomiendan la realización de una valoración cardiológica específica para gente deportista, que debe incluir un cuestionario de salud, una anamnesis o historia clinica completa, una exploración cardiovascular exhaustiva y un electrocardiograma, y cuando nos encontramos con deportistas habituales, se debe incluir la realización de una prueba de esfuerzo y un ecocardiograma.
La realización de una PRUEBA DE ESFUERZO con equipos de última generación, sin cables, con conexión bluetooth, facilitan enormemente estos estudios. La realización de estas pruebas es aconsejable que sean realizadas por médicos especialistas, siendo los cardiólogos los que más habituados están a las mismas, por la complejidad que tienen, y por los resultados que se obtienen.
Es recomendable la realización conjunta de un estudio de gases (sistema "breath to breath"), con determinación de C02, V02 máx, VE, RER, VE/C02, con un analisis preciso de los umbrales aeróbio y anaerobio.
Estas pruebas deben ser individuales, personalizadas, con cinta ergométrica sin fin o con cicloergómetro, dependiendo de la actividad física que realice la persona que acude a realizarse el estudio cardiológico.
Por lo tanto, la realización de estos estudio a deportistas reduce significativamente el problema número uno, es decir, la muerte súbita. No se garantiza su presencia, pero si disminuimos los problemas y diagnosticamos problemas que podrían acarrear serios inconvenientes a los deportistas.