Siguiendo con el tema de la presencia de pulso cardiaco enlentecido en atletas, remarcar que en
deportistas de fondo es frecuente registrar una bradicardia sinusal de 45 a 50
lpm, y más raro de menos de 40 lpm con ritmos de escape sustitutivos del
sinusal. La prevalencia varía mucho, en relación con la intensidad y tipo de
entrenamiento realizado (4-8% en la población no seleccionada; 50-100% en
deportes de resistencia aeróbica).
Lo
más habitual es valorar deportistas que realizan actividades muy aeróbicas con
frecuencias entre 40-50 latidos por minuto, siendo muy poco frecuente hallar bradicardias
inferiores a 40 latidos/min. Diversos estudios en deportistas de ultrarresistencia
presentan frecuencias entre 40-60 lat/min, aunque bien es cierto que si se
realiza un estudio Holter-ECG de 24-72 horas en estos deportistas no es raro el
registro de eventos de bradicardia sinusal severa, sobre todo nocturna, con
frecuencias inferiores a 40 lat/min, que pueden combinarse con episodios de
bloqueos auriculoventriculares e incluso presencia de pausas patológicas
(pueden estar presentes en 1/3 de los deportistas entrenados).
Estas
alteraciones de la frecuencia y del ritmo suelen tener variaciones circadianas
y desaparecen con el ejercicio. Así pues, en atletas veteranos es frecuente
encontrar bradicardias marcadas y en caso de presentar síntomas es aconsejable
practicar estudio de la función sinusal.
¿A
qué se deben estas alteraciones? Están en relación con:
- una disfunción del nodo sinusal y del nodo auriculoventricular,
- aumento del tono vagal, como consecuencia del propio envejecimiento e incrementada por el entrenamiento marcado de estos deportistas, siendo posible detectar ritmo nodal en casos de bradicardia sinusal severa.
Otro
hallazgo frecuente en deportistas entrenados en la presencia de arritmia
sinusal (15-20%), asi como bloqueo sinoauricular, y presencia de marcapasos
migratorio en la aurícula derecha.
Como
hemos comentado, la mayoría de atletas con bradicardia marcada permanecen
asintomaticos, pero si presentan sintomas (mareos, situaciones presincopales o
perdidas de conciencia) es recomendable realizar un protocolo de estudio de la
función sinusal para descartar disfunción del sistema nervioso autónomo o
enfermedad del seno.
¿Es
peligroso correr largas distancias? La respuesta es NO, siempre y cuando
respetemos rigurosamente
el aporte energético y la hidratación, y el entrenamiento debe estar bien
realizado y programado.
Remarcar que el hallazgo más frecuente en ellos es la bradicardia sinusal asociada a una arritmia sinusal, e incluso cuando el pulso es inferior a 50 latidos/minutos, podemos hallar un bloqueo aurículo-ventricular de primer grado por retraso de la conducción entre ambos nodos, e incluso un bloqueo aurículo-ventricular de 2º grado tipo Wenckebach, sobre todo nocturno, que se debe considerar benigno y no debe llevar a la realización de más pruebas diagnósticas.
Por
lo tanto, y para finalizar, es importante remarcar que a partir de la 2ª semana
de entrenamiento de resistencia, el deportista va a percibir una reducción de
su pulso, pero para que esta reducción sea más marcada es preciso que el
entrenamiento sea más duradero y con un mayor nivel de entrenamiento, de tal
manera que lo habitual sería que en los reconocimientos a estos deportistas registrásemos
frecuencias cardiacas entre 45-50 latidos por minutos, siendo ésto una
situación fisiológica como adaptación al deporte.
Por lo tanto, debemos tranquilizar al deportista y al
médico que nos lo remite.
Nunca deberemos olvidar que cuando evaluemos a un deportista, deberemos realizar una historia médica y una exploración fisica completa, que junto al análisis de un ECG de 12 derivaciones, será siempre la evaluación inicial correcta. En deportistas la prevalencia de ECG con variables sugestivas de alteraciones cardiológicas no suele ser superior al 2% aproximadamente. Y deberemos individualizar en el caso de encontrar hallazgos patológicos.
Nunca deberemos olvidar que cuando evaluemos a un deportista, deberemos realizar una historia médica y una exploración fisica completa, que junto al análisis de un ECG de 12 derivaciones, será siempre la evaluación inicial correcta. En deportistas la prevalencia de ECG con variables sugestivas de alteraciones cardiológicas no suele ser superior al 2% aproximadamente. Y deberemos individualizar en el caso de encontrar hallazgos patológicos.