Efectos de la actividad física sobre mortalidad y enfermedades cardiovasculares (the PURE study)

💻 Dr Fernando de la Guía

La actividad física: mejora y prolonga tu vida. 

Análisis de un gran estudio realizado a nivel mundial sobre los efectos de la actividad física sobre la mortalidad y las enfermedades cardiovasculares (the PURE study) publicado en la revista The Lancet.

Nadie duda que la actividad física tiene un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares (ECV). En este trabajo se analiza si diferentes tipos y cantidades de actividad física están asociados con una menor mortalidad e incidencia de ECV en países de diferentes niveles económicos.

En este estudio (prospectivo de cohortes) se reclutaron participantes de 17 países (Canadá, Suecia, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Polonia, Turquía, Malasia, Sudáfrica, China, Colombia, Irán, Bangladesh, India, Pakistán y Zimbabwe). Dentro de cada país, se identificaron áreas urbanas y rurales para reflejar diversidad geográfica, y se evaluaron personas de edades comprendidas entre los 35 y los 70 años que tenían la intención de vivir en su domicilio por al menos otros 4 años. 

La actividad física total se evaluó utilizando el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPQA). Los participantes con ECV previa fueron excluidos de los análisis. El seguimiento tuvo una media de 6.9 años. Resultados primarios clínicos: mortalidad más ECV mayor (mortalidad por ECV, infarto de miocardio incidente, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca), ya sea como un compuesto o por separado. Los efectos de la actividad física sobre la mortalidad y las ECV se ajustaron a los factores sociodemográficos y otros factores de riesgo, teniendo en cuenta el agrupamiento de hogares, comunidades y países. 

¿Cuáles fueron los resultados?
Entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2010, 168.916 participantes fueron inscritos, de los cuales 141.945 completaron el IPAQ. Los análisis se limitaron a los 130 843 participantes sin enfermedades cardiovasculares preexistentes. 

En comparación con la baja actividad física (<600 equivalentes metabólicos [MET] × minutos por semana o <150 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada), moderada (600-3000 MET × minutos o 150-750 minutos por semana) y alta actividad física (> 3000 MET x minutos o> 750 minutos por semana) se asoció una reducción gradual de la mortalidad (hazard ratio 0·80, 95% CI 0·74–0·87 and 0·65, 0·60–0·71; p<0·0001 for trend), y ECV mayor  (0·86, 0·78–0·93; p<0·001 for trend). 

La mayor actividad física se asoció con menor riesgo de ECV y mortalidad en los países de ingresos altos, medios y bajos ingresos. La fracción atribuible de la población ajustada por no cumplir con las pautas de actividad física fue del 8% para mortalidad y del 4,6% para las enfermedades cardiovasculares mayores (mortalidad por ECV, infarto de miocardio incidente, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca) y para no alcanzar una actividad física alta fue del 13% para mortalidad y del 9,5% para ECV mayores. Tanto la actividad física recreativa como no recreativa se asociaron con beneficios. 

¿Cómo se interpretan estos resultados?

1.- Una mayor actividad física, tanto recreativa como no recreativa, se asocia con un menor riesgo de mortalidad, así como un menor número de eventos de ECV en individuos con bajos, medios y altos ingresos, en todas las regiones del mundo (extenso estudio). 

2.- El aumento de la actividad física es una estrategia global sencilla, ampliamente aplicable y de bajo costo que podría reducir las muertes y las enfermedades cardiovasculares en personas de media edad. 

3.- Aproximadamente 1 de cada 12 muertes y 1 de cada 20 casos de ECV podría prevenirse con 150 minutos a la semana de actividad física.

4.- El 8% de las muertes y el 4.6% de los casos de ECV son atribuibles a personas que no cumplen con las pautas aconsejadas de actividad física. 

5.- Los beneficios serían aún mayores si más personas alcanzasen unos niveles aún más altos de actividad física. Así los beneficios comienzan a observarse con una actividad de 30 minutos al día 5 veces a la semana. 

6.- No se observaron efectos adversos de la actividad física en los aproximadamente 9000 participantes que informaron de >2500 min/semana de actividad física de intensidad moderada, lo que equivaldría a 17 veces las pautas recomendadas).

7.- Más de 150 minutos semanales de ejercicio disminuye en un 20% la mortalidad, y con más de 750 minutos a la semana,la disminución alcanzaría el 35%, independientemente el nivel económico de la población.

8.- Así pues, tenemos más evidencias, con un estudio realizado a escala mundial, con diferentes características sociales, demográficas y económicas, que hay un beneficio ampliamente demostrado del ejercicio físico,  y que los cardiólogos debemos recomendar e insistir en la práctica regular de actividad física en todos nuestros pacientes con el objetivo de mejorar la salud cardiovascular. 

NUESTRO CONSEJO: 
El ejercicio es el mejor tratamiento, es la mejor "píldora" para nosotros. Hay que aumentar los esfuerzos para aumentar la actividad física a nivel de salud pública. 
Y recuerda: Deporte con control !!!




REFERENCIA:
Lear SA et al. The effect of physical activity on mortality and cardiovascular disease in 130 000 people from 17 high-income, middle-income, and low-income countries: the PURE study. The Lancet. 2017. Published 21 September 2017. 
 http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(17)31634-3


Published: 21 September 2017