Todos
los deportes se clasifican en tres grados diferentes (alto,
moderado y bajo) en función del consumo de oxígeno en el que se
desarrolla la actividad física. El triatlón, al igual que el remo,
el ciclismo o el boxeo estaría encuadrado entre los deportes con un
alto consumo de oxígeno. Se trata, pues, de un deporte con un alto
componente dinámico y estático, que precisa de una preparación
adecuada para poder desarrollarlo sin problemas.
Se
está constando una mayor tendencia entre la población a practicar
este atractivo deporte, de tal modo que en USA se informa que este
incremento es mayor al 250% entre los años 1999 y 2016. Pero, el
dato que está preocupando seriamente es el aumento del número de
muertes entre los competidores de triatlón.
En
este nuevo post de nuestro Blog donde tratamos y desarrollamos temas
relacionados con deporte y corazón, queremos comentar un estudio
recientemente publicado en la prestigiosa revista Annals
of Internal Medicine.
Los
investigadores del Minneapolis
Heart Institute Foundation
registraron los eventos de muerte súbita que sucedieron en
competiciones de triatlón entre 1.985 a 2.016 en EE.UU. y los
clasificaron por la distancia en competición de natación (corto: <
750 metros, intermedio: 751-1500 metros, o larga: > 1500 metros).
Se notifican varias limitaciones en este estudio, entre ellas la
identificación de casos podría estar incompleta, pudiéndose
subestimar los eventos, particularmente en el período inicial del
estudio; y por otra parte el historial médico previo a la
competición era desconocido en la mayoría de los casos.
Los
datos sobre muertes y paradas cardíacas (PCR) se recopilaron a partir
de fuentes como el Registro Nacional de Muerte Súbita en Atletas de
EE.UU. y de los registros de Triatlón de EE. UU.
RESULTADOS:
- Se recopilaron un total de 135 muertes súbitas, PCR resucitadas y muertes relacionadas con estas competiciones.
- La EDAD MEDIA de las víctimas fue de 46.7 ± 12.4 años.
- El 85% eran VARONES.
- La mayoría de las muertes súbitas y PCR ocurrieron durante la competición de NATACIÓN (n = 90); las otras ocurrieron durante el ciclismo (n = 7), corriendo (n = 15) y recuperación después de la carrera (n = 8).
- Quince muertes relacionadas con traumatismos ocurrieron durante la competición de bicicleta.
- La incidencia de muerte o paro cardíaco entre los participantes (n = 4.776.443) fue de 1,74 por 100.000 (2,40 en hombres y 0,74 en mujeres por cada 100.000; p<0.001).
- En los varones, el riesgo aumentó sustancialmente con la edad y fue mucho mayor para los mayores de 60 años (18,6 por 100.000 participantes).
- El riesgo de muerte o paro cardíaco fue similar para las carreras cortas, intermedias y largas (1,61 frente a 1,41 frente a 1,92 por 100.000 participantes).
- En la autopsia, 27 de 61 fallecidos (44%) tenían anomalías cardiovasculares clínicamente relevantes, con mayor frecuencia enfermedad coronaria aterosclerótica o miocardiopatías
- Las muertes y PCR sucedidas durante el triatlón no son infrecuentes.
- La gran mayoría de ellos afectan a varones de mediana edad y mayores de 60 años.
- La mayoría de las muertes súbitas en triatletas ocurrieron durante el segmento de natación,
- La enfermedad cardiovascular clínicamente silenciosa estuvo presente en una proporción inesperada de fallecidos.
COMENTARIOS:
Estamos
ante el estudio más importante realizado hasta la fecha de
fallecimientos en EE.UU. de carreras de triatlón. Cada vez son más
los deportistas aficionados y recreacionales que se dedican a este
deporte, que tal y como se describe en la clasificación de Mitchell,
tiene una alta carga estática y dinámica, junto a otros deportes
(ciclismo, remo, canoa, boxeo, patinaje).
Estos
datos publicados en Annals
of Internal Medicine
ponen de manifiesto la presencia de antecedentes de patología
cardiovascular desconocida entre los participantes. Deportistas que
suelen ser varones de edad media y mayores a los 60 años, que nunca
se han realizado una evaluación exhaustiva cardiovascular.
Recordemos que la edad media de los fallecidos fue de 47 años, pero
si analizamos los años más recientes (entre 2.006 y 2.015) la edad
de los deportistas se alarga hasta los 50 años. Muchos de ellos
comienzan a realizar actividad física y deportiva con edades
avanzadas sin tener en consideración problemas de salud previos
desconocidos, incluso muchos de ellos, tal y como vemos en nuestras
consultas, son hipertensos, con problemas de colesterol, o fumadores
(algunos de ellos se excusan diciendo que son “fumadores sociales o
de fin de semana”).
Otro
dato que llama la atención es que casi la mitad de las muertes
registradas se concentraron en los triatlones “cortos”, es decir,
aquellos que congregan a los triatletas más “noveles”, a los
recién llegados a este deporte y con más número de
participantes.
Así pues, debemos recordar que los
deportes con mayor riesgo cardiovascular son los que tienen un alto
componente dinámico y estático, en los cuales durante el
entrenamiento y principalmente durante la competición, se utiliza
más del 70% del consumo máximo de oxígeno, y el triatlón es uno
de estos deportes. Con
estos hallazgos hay que tomar conciencia del riesgo cardiovascular
que tienen algunos participantes del triatlón, en concreto los
varones de mediana edad y, por lo general, durante la etapa de
natación.
De
ahí remarcar la importancia de los estudios o reconocimientos
preparticipación en los deportistas de mayor riesgo cardiovascular
(>45 años, con factores de riesgo cardiovascular, síntomas
durante los entrenamientos, etc), y otro dato a resaltar es el
conocimiento de técnicas de reanimación cardiopulmonar, y la
presencia de equipos de desfibrilación en estas competiciones,
aunque es cierto que en el segmento de natación, es más complicado
y por ello el número de muertes puede ser más elevado.
REFERENCIA
Kevin
M. Harris, MD; Lawrence L. Creswell, MD; Tammy S. Haas, RN; Taylor
Thomas, BS; Monica Tung, BA; Erin Isaacson, BS; Ross F. Garberich,
MS; Barry J. Maron, MD.