💻Dr Fernando de la Guía
ONDAS T NEGATIVAS EN ECG DE DEPORTISTAS.
¿QUÉ DEBEMOS SABER?
La presencia de inversión de la onda T en cara anterior en el
electrocardiograma (ECG) en adultos jóvenes suele generar "ansiedad"
en médicos que valoran deportistas, ya que en algunos casos puede relacionarse
con tener una miocardiopatía. Las recomendaciones del consenso europeo para la
interpretación del ECG en atletas jóvenes (2010) referían que una una inversión
de la onda T más allá de V1 necesitaba mayor investigación. Actualmente con la
publicación de las nuevas recomendaciones internacionales de interpretación de
ECG en deportistas, hay modificaciones al respecto.
Hay acuerdo general que la inversión de la onda T en derivaciones laterales
e inferiores en individuos jóvenes requiere de mayor investigación, buscando
una enfermedad cardíaca subyacente. Además, ahora se sabe que atletas de raza
negra y atletas jóvenes menores de 16 años (independientemente de la raza)
pueden tener inversión de la onda T en cara anterior de V1-V4, como parte del
espectro étnico o hallazgo fisiológico normal, respectivamente.
La importancia de estudiar las ondas T negativas es que podemos ver hasta
en un 6% de atletas de resistencia una inversión de onda T en derivaciones anteriores
de V1 a V2/V3, pero, por otra parte, existen miocardiopatías con inversión de
la onda T de V1 a V2/V3, en gran parte personas con miocardiopatía
arritmogénica del ventriculo derecho (MAVD), y en menor proporción, pacientes
con miocardiopatía hipertrófica (MCH), las cuales representan > 40% de las
muertes súbitas cardíacas en atletas jóvenes.
Los resultados del trabajo
publicado en 2017 por Malhotra et al (J Am Coll Cardiol 2017;69:1–9) tiene mucho
valor, ya que el tamaño muestral era importante (14.646 personas de 16 a 35
años, 32% mujeres (32%) y el 20% eran atletas con una carga de entrenamiento de
15.7 +/- 5.1 h/semana, mientras los no-atletas 1.8 +/- 0.6
h/semana).
El 2.3% presentó ondas T negativas en cara anterior, más frecuentes en
varones y atletas y en atletas, siendo más prevalente en deportes de resistencia que en deportes de
fuerza (n=82 [5.6%] vs n=41 [2.8%], respectivamente; p<0.0001). En el 77% de
los casos las ondas T estaban presentes en V1-2, y sólo el 0.5% presentaban inversión
de onda T más allá de V2, que estuvo representado por 56 mujeres (1.2%) versus
22 hombres (0.2%) (p<0.0001), y la inversión de onda T de V1-V3 fue
detectada más frecuentemente en mujeres (2.1%) que en hombres (0.3%) (p<0.0001).
Así pues, es más frecuente encontrar inversión onda T anterior en mujeres y
atletas blancos.
¿Por qué en mujeres? Podría ser por las diferencias en la inervación
simpática y el desplazamiento de las derivaciones precordiales debido al tejido
mamario en mujeres.
¿Y por qué en deportistas? Y sobre todo de resistencia, con > 15 h/semanales de ejercicio. Posiblemente
porque proporciona una gran carga hemodinámica al ventrículo derecho que puede
manifestarse en el ECG como ondas T negativas.
En esta tabla quedan resumidas las diferencias más importantes en relación con la presencia de ondas T negativas en deportistas de raza negra y blanca, destacando cuando debemos realizar más investigaciones y pruebas complementarias, así como el patrón ECG juvenil.
REFERENCIA:
Anterior T-Wave Inversion in
Young White Athletes and Nonathletes. Prevalence and Significance
Aneil Malhotra, Harshil Dhutia,
Sabiha Gati, et al.