El kiwi es uno de los frutos que se ha ido incorporando a nuestra dieta de forma habitual. Se trata de una de las frutas con mayor concentración de vitamina C (casi 100 mg por cada 100 g de alimento), y además es rico en luteína, un compuesto fitoquímico que reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, degeneración macular y cataratas, ambas causas importantes de ceguera. Contiene mucha fibra soluble e insoluble, lo cual es ideal para enfermedades cardiovasculares y digestivas. Es rico en cobre, vital para el crecimiento de los niños, fortalece los huesos y hace desarrollar el cerebro y el sistema inmunitario. Controla la presión sanguínea, controla la actividad del corazón y mantiene el equilibrio de los fluidos. Es rico en folato y magnesio con lo que ayuda a la formación ósea. Tiene un alto contenido de vitamina E, lo que estimula la producción de colágeno (protege la piel del daño solar, mejora su apariencia y grosor). Es antiinflamatorio y antialérgico. Normalizador de la presión arterial, se recomienda ingerir junto con alimentos ricos en potasio. Es decir, muy completo.
En este post os comentamos este estudio irlandés donde se valora el impacto del consumo del kiwi sobre el sueño y el rendimiento en deportistas. Tras una evaluación inicial (semana 1), todos los sujetos comenzaron la intervención (semanas 2-5). Durante las 4 semanas de intervención, se pidió a los participantes que consumieran 2 kiwis verdes de tamaño mediano (Actinidia Deliciosa) una hora antes de acostarse. Los participantes completaron una batería de cuestionarios al inicio y después de la intervención, y un diario de sueño durante la duración del estudio.
Los resultados demostraron un impacto positivo del consumo de kiwi en aspectos clave del sueño y la recuperación en atletas de élite. Desde el inicio hasta después de la intervención, se produjeron mejoras clínicamente significativas en la calidad del sueño (es decir, mejora de las puntuaciones globales del PSQI y de las puntuaciones de los componentes de la calidad del sueño) y mejoras en el equilibrio del estrés de recuperación (reducción del estrés general y de las escalas de estrés deportivo). Además, la intervención mejoró el sueño, como lo demuestran los aumentos significativos del tiempo total de sueño y del % de eficiencia del sueño y las reducciones significativas del número de despertares y de vigilia tras el inicio del sueño.
Así pues, los resultados sugieren en líneas generales que el kiwi tiene un impacto positivo sobre el sueño y la recuperación en deportistas de élite.
REFERENCIA
Doherty R, Madigan S, Nevill A, Warrington G, Ellis JG. The Impact of Kiwifruit Consumption on the Sleep and Recovery of Elite Athletes. Nutrients. 2023; 15(10):2274. https://doi.org/10.3390/nu15102274